UN SECRETO MILENARIO REVELADO: “LA MAESTRÍA DEL PRANA”

Está ampliamente difundido el efecto que tiene el estrés en la salud física, psicológica, emocional y en el bienestar general.

Hay evidencia científica acerca de la práctica de pranayama (ejercicios respiratorios), posturas de yoga y meditación y sus efectos reductores sobre los estresores. Los trabajos de investigación publicados en las principales revistas médicas científicas, así como en medios electrónicos, demuestran como la práctica sistematizada y continua actúa favorablemente, sobre las consecuencias negativas del estrés en la salud del hombre. Basados en la revisión de muchos trabajos de investigación, podemos concluir que la práctica de pranayama, como parte de un programa prescripto en forma individual, se transforma en una de las herramientas principales en el manejo adecuado del estrés.

La materia y la energía como nivel material y sutil, respectivamente, se combinan de una manera única en el ser humano, para mantener las funciones y la integración en los sistemas, órganos, tejidos y células, en resumen, para mantener la vida en la totalidad, interrelacionando el cuerpo, la mente, los sentidos y la conciencia.

PRANA es la suma total de la energía, en los seres vivos o microcosmos, existe en la forma de energía física, mental, intelectual y sexual. En el macrocosmos lo hace en la forma de calor, luz, magnetismo, electricidad, etc. Por esta razón, los antiguos sabios de la India mencionaron al Prana como un principio que va más allá de los gases, como del oxígeno, el bióxido de carbono, etc., para el caso de los humanos, animales y plantas. El oxígeno, por ejemplo, queda incluido en el concepto del Prana, pero el Prana es mucho más abarcativo que los gases, en el cuerpo físico. Con la práctica del pranayama se minimiza el consumo de oxígeno en el cuerpo y de esta manera, se reduce el estrés oxidativo y como consecuencia, se enlentece el proceso de envejecimiento y se estimula la reparación de los tejidos y las células. Los estresores, medidos con diferentes escalas, son revertidos y tienden a establecer un equilibrio en el sistema nervioso autónomo (simpático y parasimpático) y una integración con el complejo sistema hormonal. El efecto neuro-hormonal es inmediato; pero se hace sostenido con la práctica. Los parámetros que miden el bienestar general, que incluyen lo emocional, creatividad, funciones cognitivas, etc., también muestra cambios positivos notables.

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